jueves, 13 de septiembre de 2007

Un poema de Neruda

Muchos somos.

DE tantos hombres que soy, que somos,
no puedo encontrar a ninguno:
se me pierden bajo la ropa,
se fueron a otra ciudad.

Cuando todo está preparado
para mostrarme inteligente
el tonto que llevo escondido
se toma la palabra en mi boca.

Otras veces me duermo en medio
de la sociedad distinguida
y cuando busco en mí al valiente,
un cobarde que no conozco
corre a tomar con mi esqueleto
mil deliciosas precauciones.

Cuando arde una casa estimada
en vez del bombero que llamo
se precipita el incendiario
y ése soy yo. No tengo arreglo.
Qué debo hacer para escogerme?

Cómo puedo rehabilitarme?
Todos los libros que leo
celebran héroes refulgentes
siempre seguros de sí mismos:
me muero de envidia por ellos,
en los filmes de vientos y balas
me quedo envidiando al jinete,
me quedo admirando al caballo.

Pero cuando pido al intrépido
me sale el viejo perezoso,
y así yo no sé quién soy,
no sé cuántos soy o seremos.
Me gustaría tocar un timbre
y sacar el mí verdadero
porque si yo me necesito
no debo desaparecerme.

Mientras escribo estoy ausente
y cuando vuelvo ya he partido:
voy a ver si a las otras gentes
les pasa lo que a mí me pasa,
si son tantos como soy yo,
si se parecen a sí mismos
y cuando lo haya averiguado
voy a aprender tan bien las cosas
que para explicar mis problemas
les hablaré de geografía.

domingo, 8 de julio de 2007

Post Marista

¿Cómo puedes dejar escrito lo que significa un nudo en la garganta?

¿Cómo puedes resumir cuatro años de una gran etapa de tu vida en la que te has visto rodeado de personas a las que has aprendido a conocer?

Creo que no se puede, pero lo importante es ese sentimiento que queda en el aire, quizás no hayamos cumplido con todas nuestras expectativas, pero no por eso nos pusimos tristes, sabemos que dimos todo y lo mejor de nosotros, sabemos que somos un gran grupo, y que a pesar de algunas diferencias mínimas estamos muy unidos.

Hacemos lo que nos gusta, nos reímos, nos apoyamos y confiamos en nosotros, arriba de las tablas disfrutamos cada segundo, sabemos que no somos cualquier grupo y sabemos que no vamos de la mano de cualquier profesor.

Quizás esto del arte debería ser mas simple, un 1-0 y gano Pinocho, pero no es así, no puede ser así, no puedes cuantificar ese nudo en la garganta ni esos segundos en que te quedaste boquiabierto al ver como el inconciente se apoderaba del conciente, y eso es lo hermoso de lo que hacemos, que lo que nos dinamiza es algo inexplicable, algo que no poder describir pero si sentir.

Y quizás este escrito es algo raro ya que estoy en momento en que me cuesta hilar las ideas.

Y ahora ando con pena, con felicidad, con un chaleco amarillo y con nostalgia.

Quizás algunos no se den cuenta pero de no ser por los años en el grupo y por aquel amigo y mentor en lo que es la vida seriamos personas muy distintas, y talvez ni siquiera me gustaría estar escribiendo esto.

Chicas y chicos, nos queda mucho trabajo todavía, pero por el momento tenemos la felicidad de que nos hayan reconocido como un gran grupo y merecedor de lo que ganamos y mucho mas.

Sigamos unidos, sigamos riéndonos, sigamos vibrando con lo que nos gusta, sigamos siendo Tiome.

Va a ser raro mañana ir a la sala de clases y no estar a las 8 en el tercer piso de la sección de tercero a sexto esperando que alguien abra la puerta, tendremos que esperar hasta el jueves para entrar a esa sala y que el mundo se paralice y nos olvidemos de él y que hagamos lo que mejor sabemos hacer.

Creo que esto fue lo mejor que pude hacer para explicar lo que siento en este momento.

Aun quedan varias ideas en el aire que no se como escribir.

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Agregado de último minuto:

¨ Felipe. dice (21:04): ya.. me largo al baño.
Felipe .Si solamente pusieras tu boca en mi corazón. dice (21:04): haras caquita?
¨ Felipe. dice (21:04): Tanto sentimiento me dieron ganas de cagar


Cuando leas esto no me odies :)

sábado, 5 de mayo de 2007

"Herrado" desde la concepción

Que si que esto que lo otro, que nunca, que además, que la vida es mentira y la muerte verdad, y estas palabras en verdad no dicen lo que quieren decir, y que nunca he entendido biología y talvez por eso sea que escribo lo que no quiero escribir y lo que necesito escribir no deja de ser sólo un simple idea.

Y talvez este “herrado”, tan “herrado” como el uso que le doy a “herrado”.

Y que talvez debí nacer en otra tierra o en otro instante, talvez este no es mi lugar, o este no sea mi tiempo.

O quien sabe si el tiempo y espacio es el correcto y yo soy el “herrado”

Y quien sabrá si toda esta divagación también es una ilusión, que es “herrada” también.

Y dicen que el mundo es malo y la gente es mala, que vamos de mal en peor y el mundo sigue progresando.

Unos predicen pero nadie me quiere decir el desenlace, otros piensan, algunos opinan, una parte aporta con problemas – desenlaces y una inmensa mayoría no entera ni de que me refiero.

Y si dentro de la eterna condena existen estas interrogantes sin sentido que se plantean cuando uno deja de vivir.

Dicen que no hay tiempo para buscar lo perdido, siempre que se busca es imposible obtenerlo, al igual que las llaves y ese encendedor verde que estando en mi pieza no sé donde están.

Y quizás tenga que parar de buscar el sentido de cosas sin sentido y talvez perdí el sentido y la razón, o cada una por si sola, o ambas, o no se siempre me resuelvo ese ítem de (1) y/o (2) tarde.

Y talvez lo recupere siguiendo mi camino, no sabré como pero se aparecerá en mi camino, o quizás no sea lo mismo pero yo crea que si.

Y quizás debería desacelerarme y observar el cielo nocturno en vez de aquellas luces desfiguradas de la vía publica, talvez debería cambiar el cemento por barro.

Y quizás esto es solo un montón de ideas sueltas “herradas” que no puedo decir tal como y lo comprendo.

Y creo que ni con todas las clases de biología del mundo lo entenderé.